A pesar de la creciente condena de Marruecos a España por el refugio del líder del Polisario Brahim Ghali, un juez español dictaminó que Ghali era libre de salir de España en cualquier momento. El juez citó la “falta de pruebas” de los demandantes que alegaron que Ghali es responsable de numerosos crímenes de guerra.
Desde abril, Ghali se encuentra alojado en el hospital San Pedro de Logroño en el norte de España, donde ingresó tras contraer Covid 19. El refugio de Ghali por parte de España fue recibido de inmediato con la indignación de los funcionarios marroquíes, y Marruecos argumentó que la medida equivalía a apoyar al separatista Frente Polisario. Ghali compareció ante el tribunal para rendir declaración ante el juez Santiago Pedraz de la Audiencia Nacional española sobre las denuncias de sus crímenes de guerra. Tras la audiencia, Pedraz dictaminó que los demandantes en el caso no habían “respaldado la existencia de fundamentos suficientes para considerarlo responsable de algún delito”. El fallo significa que a Ghali no se le impedirá salir de España, según el medio de noticias español El País.
Poco antes, el control aéreo español le negó la entrada a un avión militar de Argelia que intentaba aterrizar en España, y muchos sospechan que el avión tenía la intención de llevarse en secreto al líder del Polisario antes del veredicto español. Si bien el frente del Polisario permanece en silencio sobre exactamente cuándo estaba programado que Ghali saliera de España, las fuentes informaron que Ghali estaba planeando dejar España y probablemente será trasladado de regreso a Argelia para terminar su recuperación.
El gobierno español ha expresado su interés en reanudar las relaciones diplomáticas normales con Marruecos tras la partida de Ghali, pero Rabat no parece tan ansioso por dejar este tema en el pasado. El 1 de junio, el ministro de Relaciones Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita, enfatizó que la ruptura en los lazos entre Marruecos y España iba más allá de la saga Ghali y tenía sus raíces en la “confianza rota” entre las dos naciones.
Bourita hizo la declaración poco después de que el primer ministro español, Pedro Sánchez, acusara a Marruecos de permitir que miles de migrantes irregulares asaltaran el enclave español de Ceuta como represalia por el refugio de Ghali en España. Para Rabat, el gobierno español está sesgando las verdaderas razones de la ruptura entre Marruecos y España. Bourita ha destacado “los motivos ocultos hostiles de los españoles sobre el Sahara” y acusó a España de doble rasero e incoherencia en lo que respecta al separatismo. “No se puede luchar contra el separatismo en casa y promoverlo contra el vecino”, dijo.
A medida que continúan los problemas tanto sobre la migración irregular como sobre el escándalo de Ghali, parece que no hay perspectivas, o escasas, de que Marruecos y España repare y mantenga sus lazos políticos, una vez celebrados. Con la rápida salida de Ghali de España después de su fallo judicial, habrá especulaciones sobre si el juez español actuó en total conformidad con la ley o si las motivaciones políticas ayudaron a asegurar la sentencia de “no culpable” de Ghali. El regreso de Ghali a Argelia sin un juicio exhaustivo y transparente solo servirá para deteriorar aún más las relaciones diplomáticas futuras entre Marruecos y España.